El Homenaje de una vida....


Una persona toma toda una vida en realizarse. Al momento de su fallecimiento, los parientes desean manifestar su respeto en la más grande dignidad. Así­ es como los funerales llegan a ser la última marca de estima.




Como fabricante de ataudes   estoy perfectamente consciente de la finalidad de mi  trabajo y de su alcance simbólico para las familias afectadas.

Desde que inicie con la fabricación de ataudes, medi la importancia de cada uno de mis gestos en la concepción, la ensambladura y el acabado de mis productos. Se a ciencia cierta que cada unidad producida es destinada a una persona única por su historia de vida y por los recuerdos que ella deja. Es por esta razón que cada ataud representa para mi, al momento de su fabricación, un valor emotivo que se respetar.

Mi  experiencia y  cultura del respeto, de la calidad, de la integridad me recuerdan todos los dí­as que fabrico el homenaje de una vida. Nada menos.