Ataúdes Biodegradables


Comprometidos con el Medio Ambiente

En épocas de calentamiento global, del incesante control de emisión de gases y de la constante preocupación por el medio ambiente del que podrán disfrutar nuestras futu­ras generaciones, los ataúdes biodegradables podrían ser el último aporte ecológico en estos días además de ser un negocio en auge en Europa y Asia, y por explorar en el continente americano.

Los féretros, tal y como se conocen hoy, contribuyen a la tala excesiva de árboles y a una deforestación y contaminación innecesaria por la emisión de dioxinas y monóxido de carbono a la atmósfera, debido a sus acabados de tapizados sintéticos y poliéster.

Desde una perspectiva del uso racional de los recursos forestales del país, no tiene mayor sentido talar un árbol para hacer un ataúd


El ataúd es utilizado para contener al difunto durante su transporte del velatorio a su destino final, sirve para aislar al fallecido para proteger a sus familiares y seres queridos de posibles enfermedades contagiosas.



El ataúd también es parte fundamental para el acto ceremonial de despedida donde tiene que lucirse ante toda la familia y seres queridos.



En la actualidad en nuestro país se elaboran y comercializan ataúdes elaborados en base a madera y metal, estos resultan altamente contaminantes para el medio ambiente al ser exhumados y en el caso de la madera también perjudica al medio ambiente por las inmensas extensiones de arboles que son deforestados para este fin.




El método tradicional de entierro para los difuntos es altamente contami­nante. Normalmente se utilizan diversos materiales tales como planchas de madera, acero, bronce y cobre para la elaboración de ataúdes, acero y con­creto para las cámaras acorazadas y fluido de embalsamar.
Todos estos materiales, incluso la madera tratada, son contaminantes para la tierra. Tardan mucho tiempo en descomponerse y tienen elementos que ge­neran polución. Adicionalmente la cantidad de árboles que deben ser talados para hacer cajones que terminan bajo tierra es muy apreciable en el presente cuando las restricciones nacionales e internacionales de la tala indiscrimi­nada se vienen acentuando así como la creciente conciencia de la preserva­ción de los recursos forestales.